La importancia de la evaluación previa a una migración Cloud para ajustar las expectativas

En febrero de 2024 Atlassian puso fin al soporte en sus instancias Server. Esto, que fue conocido en el ecosistema como «End of Server», supuso un cambio de paradigma en la concepción de los sistema de muchas empresas. La llegada e inversión en Cloud implicó una fuerte estrategia de Atlassian por atraer a sus clientes hacia los entornos en la nube. Tanto es así, que los datos muestran que el 95% de los nuevos clientes que llegan a Atlassian escogen Cloud directamente.

En el transcurso de los meses, desde que Atlassian anunció el fin del soporte a Server en adelante, muchos de los clientes buscaron migrar sus instancias a un entorno Cloud. No solo guiados por la necesidad, sino por los beneficios en materia de velocidad, seguridad y actualizaciones, entre otros, que la nube de Atlassian ofrece.

Sin embargo, una migración a Cloud es un proceso que debe ser tratado minuciosamente si se quieren obtener buenos resultados. En este caso de éxito real —el cuarto de nuestra serie, la Deiserteca—, os exponemos cómo llevamos a cabo la migración a Cloud de un cliente con una gran cantidad de instancias, y cómo fue esencial la evaluación previa al proyecto para conseguir el éxito.

La necesidad

Hace algunos años, contactó con Deiser un cliente de gran tamaño en la web. Sus páginas son consultadas mensualmente por millones de personas y disponen de cientos de integraciones, pues su negocio requiere estar conectado con cientos de otras empresas, proveedores, pasarelas de pago… Este cliente confiaba ya en Deiser desde hacía años para gestionar sus licencias Atlassian. Sin embargo, en esta ocasión se pusieron en contacto porque estaban interesados en migrar sus instancias desde Atlassian Server a Atlassian Cloud.

Sobre el cliente

Atlassian Cloud supone una mejora considerable en términos de velocidad, seguridad, actualizaciones de sistema, en comparación con Data Center y Server. La apuesta de Atlassian por los entornos en la nube hacían que la inversión por hacerlos atractivos fuera inmensa.

La solución

El cliente se decantó por la propuesta de Deiser. Aunque las estimaciones de la misma pudieran ser superiores a un presupuesto de otros partners, la opción ofrecía al cliente la certeza de obtener un proyecto ejecutado en iteraciones que permitieran su correcto desarrollo.

En Deiser somos, desde marzo de 2024, especialistas en Cloud, reconocido por Atlassian. Desde que la estrategia de la plataforma busca, casi exclusivamente, el impulso de la nube, nos hemos tomado muy en serio nuestro rol: explicarle a cada cliente, dependiendo de su situación, qué papel juega la nube en sus planes y cómo deberían afrontar una migración. No hay dos casos iguales.

Nuestro proceso de migración a Cloud consta de seis fases bien diferenciadas. Primero, se lleva a cabo el assessment, o evaluación, del que hemos hablado antes. En esta fase se obtiene una imagen completa de la instancia del cliente y se puede llevar a cabo una planificación fiable. Después viene la planificación, la fase en la que se estiman tiempos, recursos y posibles obstáculos. Tras ella viene la fase de preparación para migrar. En este periodo te ayudamos a limpiar los datos y creamos un plan de comunicación para mantener a los usuarios y a las personas más relevantes sobre el día a día de los hitos del proceso.

Las siguientes fases son la de pruebas, la de migración y la de lanzamiento. En ellas se obtiene el contexto idóneo para que se pueda migrar sin sustos: un entorno de pruebas previo nos permite conocer con exactitud el pronóstico de la migración. Tras la migración llega la fase de lanzamiento, el punto posterior al proceso en el que se incorpora a los usuarios y comienza el funcionamiento del nuevo entorno.

¿Qué impacto ha tenido esta solución?

Le propusimos el proyecto a nuestro cliente, el sujeto de este caso de éxito. Incluimos, además, dos puntos clave, sin los que el proceso habría resultado diferente:

• Una planificación en sprints. En proyectos grandes y complejos es recomendable. Gracias a los sprints, es sencillo extender o acortar la duración del proyecto, sin afectar considerablemente al presupuesto.
• Una o dos migraciones de issues a la semana. Un acuerdo al que llegamos con el cliente. Esto no siempre es posible; solo cuando los equipos están ciertamente trabajando con independencia en la misma compañía. Migrábamos uno o dos proyectos de Jira a la semana, ya que no todos eran iguales en tamaño, y había peculiaridades como que tableros kanban y scrum no podían ser migrados con el migrador de Atlassian, sino que era un proceso manual.
• Trato individual y comunicación constante. Durante el proyecto, es habitual que surjan obstáculos. Por ejemplo, en este proceso surgieron varios campos duplicados —varios de ellos con nombres similares, pero no iguales—. La comunicación diaria entre Deiser y el cliente permitieron que estos obstáculos no supusieran tiempo extra al proyecto.

Cada caso de migración a Cloud merece un estudio individual. Los resultados y beneficios de una migración son comunes. Según datos de Atlassian, el 74% de las organizaciones dicen que la nube les da una ventaja competitiva. No es de extrañar que 9 de cada 10 clientes de Atlassian hayan decidido migrar desde Server a Cloud.

Tras la migración, el cliente se mostró satisfecho con el proyecto realizado, tanto por el resultado final como por la similitud entre la estimación inicial y los ratecursos finales invertidos.

Con mucho orgullo, podemos afirmar que Atlassian puso este proyecto, a nivel interno, como ejemplo de colaboración entre ellos mismos y un partner del ecosistema para alcanzar los objetivos en fecha, coste, y resultados. Un broche inigualable.